Traducción de la letra Carta a un amigo preso de Carlos Ramón Fernandez

Idioma Origen:

He recibido una carta, de mi amigo el que esta preso
El que se expresa en palabras, conmovedoras por cierto
El siempre siguió al cantor, desde hace mucho tiempo
Cuando mi canto solo era para pocos en el pueblo.
Solía ir con una niña, un sol, un ángel, un sueño,
Que escuchaba atentamente cada uno de mis versos.
Y me invadió la tristeza saber que el padre esta preso,
Quien llevaría a la niña a ver al cantor del pueblo.
Y un día me llegue a verla, para saber por supuesto,
Que angustia y que tristeza le conmovían su pecho.
Y al enterarse su padre me escribió y desde ese momento,
He guardado para siempre cartas de mi amigo preso.
Donde dice que la luna se escondió hace mucho tiempo
Donde la noche es mas noche y hasta duelen los silencios
Y me comento que al sol lo ha podido ver de lejos
Rayitos que por el patio anduvieron de recreo.
Desde entonces yo no quiero pájaros en cautiverio
Ni el sorzal ni la calandria, ni el cardenal ni el jilguero.
Cada vez que veo una jaula me trae un triste recuerdo
Y corro, y corro a leer la carta que me envió mi amigo preso.
Idioma Destino:

He recibido una carta, de mi amigo el que esta preso
El que se expresa en palabras, conmovedoras por cierto
El siempre siguió al cantor, desde hace mucho tiempo
Cuando mi canto solo era para pocos en el pueblo.
Solía ir con una niña, un sol, un ángel, un sueño,
Que escuchaba atentamente cada uno de mis versos.
Y me invadió la tristeza saber que el padre esta preso,
Quien llevaría a la niña a ver al cantor del pueblo.
Y un día me llegue a verla, para saber por supuesto,
Que angustia y que tristeza le conmovían su pecho.
Y al enterarse su padre me escribió y desde ese momento,
He guardado para siempre cartas de mi amigo preso.
Donde dice que la luna se escondió hace mucho tiempo
Donde la noche es mas noche y hasta duelen los silencios
Y me comento que al sol lo ha podido ver de lejos
Rayitos que por el patio anduvieron de recreo.
Desde entonces yo no quiero pájaros en cautiverio
Ni el sorzal ni la calandria, ni el cardenal ni el jilguero.
Cada vez que veo una jaula me trae un triste recuerdo
Y corro, y corro a leer la carta que me envió mi amigo preso.