Traducción de la letra De Repente de Ricardo Montaner

Idioma Origen:

De repente, como el niño que se vuelve adolescente,
como quien se vuelve loco,
y confunde su pasado y su presente.
Como si fuera brujería, tu alegría me llenó completamente.
Qué milagro fue, vida mía.
Qué manera tienes de amar.

De repente, me moría por seguirte la corriente.
Por la noche y por el día,
te veía en cada rostro de la gente, vida mía.

De repente, caminaste los caminos de mi mente,
le quitaste las arrugas a mi frente,
y sembraste tu sonrisa en mi dolor.
Vida mía, tu locura me inundó violentamente,
tu demencia me llegó tan de repente
que me hiciste que creyera en el amor.

Como si fuera brujería, tu alegría me llenó completamente.
Qué milagro fue, vida mía.
Qué manera tienes de amar.

De repente, me moría por seguirte la corriente.
Por la noche y por el día,
te veía en cada rostro de la gente, vida mía.

De repente, caminaste los caminos de mi mente,
le quitaste las arrugas a mi frente,
y sembraste tu sonrisa en mi dolor.
Vida mía, tu locura me inundó violentamente,
tu demencia me llegó tan de repente
que me hiciste que creyera en el amor...
Idioma Destino:

De repente, como el niño que se vuelve adolescente,
como quien se vuelve loco,
y confunde su pasado y su presente.
Como si fuera brujería, tu alegría me llenó completamente.
Qué milagro fue, vida mía.
Qué manera tienes de amar.

De repente, me moría por seguirte la corriente.
Por la noche y por el día,
te veía en cada rostro de la gente, vida mía.

De repente, caminaste los caminos de mi mente,
le quitaste las arrugas a mi frente,
y sembraste tu sonrisa en mi dolor.
Vida mía, tu locura me inundó violentamente,
tu demencia me llegó tan de repente
que me hiciste que creyera en el amor.

Como si fuera brujería, tu alegría me llenó completamente.
Qué milagro fue, vida mía.
Qué manera tienes de amar.

De repente, me moría por seguirte la corriente.
Por la noche y por el día,
te veía en cada rostro de la gente, vida mía.

De repente, caminaste los caminos de mi mente,
le quitaste las arrugas a mi frente,
y sembraste tu sonrisa en mi dolor.
Vida mía, tu locura me inundó violentamente,
tu demencia me llegó tan de repente
que me hiciste que creyera en el amor...