Traducción de la letra El Anima De Santa Helena de Juan Harvey Caicedo

Idioma Origen:

Era un 16 de Enero con la brisa mañanera
Cuando escuchaba yo el canto de la pava montañera
En los copos de un almendro lamentaba la tragedia
Sucedido en El Parrando, casa de Ramón Herrera

Y fue cosa de lamentar como algunos lo creyeran
Por amor a una mujer dos hombres dieron pelea
Entablando discusión por delicada belleza
Siendo asunto del destino que la inocente muriera

Les contaré como historia lo que vi desde la puerta
Con el ojo entre dormido como gavilán de sierra
Contemplando aquel desorden como venado en gallera
Y lo que vino después de esta fiesta sabanera

Es una ley del llanero darle la mano al que llega
El que está adentro se atiende, y el que está afuera se apea
Y con gran algarabía se le abre la talanquera
Como si fuera un hermano que de otras tierras viniera

Y siguiendo este relato se desenvolvía la fiesta
En el hato de Don Ramón, un hombre de gran faena
De esos viejos tan llaneros que no toman caldo de lengua
Para decirle verdades a cualquier sute de escuela

Se festejaba el cumpleaños en albor de primavera
A una linda catira como la flor de azucena
Y fueron quince los pétalos los que a mi me dieran pena
Que fueran a marchitarlos abejas de otra colmena

Sonaban golpes llaneros en el arpa sabanera
Era el joropo altanero anunciando la tragedia
Recordaba a Florentino y a su sombría leyenda
Cuando vi llegar dos hombres, parecía que el diablo fueran

Serían las 6 de la tarde, pasó la garza morena
Cantando el alcaraván dieron su luz las espermas
Se escuchaba en la cañada algarabía de chenchenas
Y en el estero lejano se alzaban garzas paletas

El relincho de caballos conmovió a la concurrencia
Amarraron sus munturas, acomodándole sueltas
Se quitaron el sombrero, pero entraron con espuelas
Venían con el traje negro, revolver y cartucheras

Saludando entró el primero con ademán de fiereza
Se le dirigió al arpista manifestando una seña
Fijó la vista al contorno como buscando querella
"Yo vengo de Santa Rita, contrapunteo con cualquiera"

Los nubarrones del cielo dieron paso a las estrellas
Las brisas se disiparon dando a la luna más fuerza
Que así cubrió a la sabana de suaves hilos de seda
Mientras que allá en la montaña se oía el rumor de las fieras

Un mocetón bien llanero con mirada de gacela
Se prendió de las maracas y con revuelto de muñeca
Marcando un zumba que zumba contrapunteó la pieza
Metiendo furia y candela al fogón con leña seca

"Yo soy gavilán primito cuando me enfrento a la presa
Soy un toro cimarrón que no lo alcanza la bestia
Soy código de valor con ley de naturaleza
Si me saludan saludo si me la buscan la encuentran"

Con gritos y zapateos contestó la concurrencia
Las muchachas comentaban, "aquí comenzó la fiesta"
Los viejos se levantaron y empinaron la botella
La gente se fue agolpando para escuchar la respuesta

"Mi nombre lo tengo escrito con el poder y la fuerza
De estar oyendo mentiras tengo la barriga llena
Yo soy el hombre que en vida se llevará a esta doncella
Catirita ojos azules a quien le brindan la fiesta"

Como si fueran espinas que a su corazón prendieran
Reviró aquel mocetón, mostrando su corpulencia
Se pararon las maracas, no se movían las muñecas
Mirando a su contrincante le respondió con fiereza

"Quien ha visto que un padrote se deja quitar una yegua
Por un caballo capón de engorde y para la venta
De eso yo estoy muy seguro me atrevo a cerrar una apuesta
Acomódese el sombrero cuñado buen viaje y peseta"

Y no terminó la copla cuando de armó la pelea
Metieron mano a las armas a la luz de las espermas
Querían demostrar con esto que el que menos corre vuela
Y con el cantar del gallo se dividieron las cuentas

El que prendió la furrusca quedó mirando la puerta
Con un balazo en la frente, fruto de su querella
Pero una bala de su arma, una bala traicionera
Marchitó los quince albores de aquella flor azucena

Se fue oscureciendo el cielo y brillaban las estrellas
El arpa tocó en lamento una tonada llanera
Cantó la guaica caminos, se oían relinchos de bestia
Y por la inmensa llanura galopaba quien viniera

Con sin igual cobardía y como apostando carreras
Se fue dejando un amigo que acompañó en la reyerta
A un jinete forastero en el Hato De Santa Helena
Aborreciendo la vida del llanero de estas tierras

Si a mí no me lo preguntan tampoco suelto la lengua
El que no baila se sienta, el que no va a misa peca
Me gusta ser lo que soy para mostrar mi conciencia
Sucedió en el Cinaruco, frontera con Venezuela

Aquí termina el relato que mi memoria recuerda
Dicen que por cada año, marcando la misma fecha
Se ve una blanca figura de inigualable belleza
Alejar los forasteros del Hato De Santa Helena

Andres Gomez Colombia
Idioma Destino:

Era un 16 de Enero con la brisa mañanera
Cuando escuchaba yo el canto de la pava montañera
En los copos de un almendro lamentaba la tragedia
Sucedido en El Parrando, casa de Ramón Herrera

Y fue cosa de lamentar como algunos lo creyeran
Por amor a una mujer dos hombres dieron pelea
Entablando discusión por delicada belleza
Siendo asunto del destino que la inocente muriera

Les contaré como historia lo que vi desde la puerta
Con el ojo entre dormido como gavilán de sierra
Contemplando aquel desorden como venado en gallera
Y lo que vino después de esta fiesta sabanera

Es una ley del llanero darle la mano al que llega
El que está adentro se atiende, y el que está afuera se apea
Y con gran algarabía se le abre la talanquera
Como si fuera un hermano que de otras tierras viniera

Y siguiendo este relato se desenvolvía la fiesta
En el hato de Don Ramón, un hombre de gran faena
De esos viejos tan llaneros que no toman caldo de lengua
Para decirle verdades a cualquier sute de escuela

Se festejaba el cumpleaños en albor de primavera
A una linda catira como la flor de azucena
Y fueron quince los pétalos los que a mi me dieran pena
Que fueran a marchitarlos abejas de otra colmena

Sonaban golpes llaneros en el arpa sabanera
Era el joropo altanero anunciando la tragedia
Recordaba a Florentino y a su sombría leyenda
Cuando vi llegar dos hombres, parecía que el diablo fueran

Serían las 6 de la tarde, pasó la garza morena
Cantando el alcaraván dieron su luz las espermas
Se escuchaba en la cañada algarabía de chenchenas
Y en el estero lejano se alzaban garzas paletas

El relincho de caballos conmovió a la concurrencia
Amarraron sus munturas, acomodándole sueltas
Se quitaron el sombrero, pero entraron con espuelas
Venían con el traje negro, revolver y cartucheras

Saludando entró el primero con ademán de fiereza
Se le dirigió al arpista manifestando una seña
Fijó la vista al contorno como buscando querella
"Yo vengo de Santa Rita, contrapunteo con cualquiera"

Los nubarrones del cielo dieron paso a las estrellas
Las brisas se disiparon dando a la luna más fuerza
Que así cubrió a la sabana de suaves hilos de seda
Mientras que allá en la montaña se oía el rumor de las fieras

Un mocetón bien llanero con mirada de gacela
Se prendió de las maracas y con revuelto de muñeca
Marcando un zumba que zumba contrapunteó la pieza
Metiendo furia y candela al fogón con leña seca

"Yo soy gavilán primito cuando me enfrento a la presa
Soy un toro cimarrón que no lo alcanza la bestia
Soy código de valor con ley de naturaleza
Si me saludan saludo si me la buscan la encuentran"

Con gritos y zapateos contestó la concurrencia
Las muchachas comentaban, "aquí comenzó la fiesta"
Los viejos se levantaron y empinaron la botella
La gente se fue agolpando para escuchar la respuesta

"Mi nombre lo tengo escrito con el poder y la fuerza
De estar oyendo mentiras tengo la barriga llena
Yo soy el hombre que en vida se llevará a esta doncella
Catirita ojos azules a quien le brindan la fiesta"

Como si fueran espinas que a su corazón prendieran
Reviró aquel mocetón, mostrando su corpulencia
Se pararon las maracas, no se movían las muñecas
Mirando a su contrincante le respondió con fiereza

"Quien ha visto que un padrote se deja quitar una yegua
Por un caballo capón de engorde y para la venta
De eso yo estoy muy seguro me atrevo a cerrar una apuesta
Acomódese el sombrero cuñado buen viaje y peseta"

Y no terminó la copla cuando de armó la pelea
Metieron mano a las armas a la luz de las espermas
Querían demostrar con esto que el que menos corre vuela
Y con el cantar del gallo se dividieron las cuentas

El que prendió la furrusca quedó mirando la puerta
Con un balazo en la frente, fruto de su querella
Pero una bala de su arma, una bala traicionera
Marchitó los quince albores de aquella flor azucena

Se fue oscureciendo el cielo y brillaban las estrellas
El arpa tocó en lamento una tonada llanera
Cantó la guaica caminos, se oían relinchos de bestia
Y por la inmensa llanura galopaba quien viniera

Con sin igual cobardía y como apostando carreras
Se fue dejando un amigo que acompañó en la reyerta
A un jinete forastero en el Hato De Santa Helena
Aborreciendo la vida del llanero de estas tierras

Si a mí no me lo preguntan tampoco suelto la lengua
El que no baila se sienta, el que no va a misa peca
Me gusta ser lo que soy para mostrar mi conciencia
Sucedió en el Cinaruco, frontera con Venezuela

Aquí termina el relato que mi memoria recuerda
Dicen que por cada año, marcando la misma fecha
Se ve una blanca figura de inigualable belleza
Alejar los forasteros del Hato De Santa Helena

Andres Gomez Colombia