Idioma Origen:
A ti señor, te encomiendo unas preguntas, por aquí abajo dudan sobre tu existencia, por no ayudar cuando el mundo esta en ayunas.
Tu que nos ofreciste el umbral, sin emular, era toda la humanidad, a cambio va y te ofrece mil judas.
En su día estuviste loco y ahora en tierra, ofreciste piedad y a cambio sembramos el cólera. De Hitler, Bush, Sadam, más un millar de victimas en guerras, como en Yugoslavia o Irak; hoy en día el petróleo importa más que las vidas en Bagdad.
Justificadas guerras por la paz sobre la faz, de una tierra voraz, con afán de miseria y de frialdad, mar de dudas da que pensar en abandonar la sal de la vida que tu no das desde las alturas, por no actuar.
Señor es fácil que te piten los oídos por el ruidos de tantos llantos de crios, pidiéndote auxilio, alguien los socorrió y Dios murieron por?. La desesperación de ir contigo hasta el exilio, lo cual me hirió.
Aun así el 80% no confió en ti, el otro 20 en mi, soy débil pero no senil, so imbecil. No me dirijo a ti señor, no pareces servir para ser vil, sin embargo estas creando a todo un planeta estéril.
Venir aquí para así pedir vuestro elixir para así subsistir en el mundo, nos hacen ver que te importamos mucho, pero dime quien no lucho para no acabar bajo puentes como vagabundos, cuando algo nos tumbó en los momentos perpetuos.
Señor, por aquí abajo todavía esperamos tu cariño, por eso mas de uno en ti no confió, por verte como un negocio dentro de toda la religión del cristianismo; aquí los clérigos viven de ti, ni por ti, ni contigo. ¿Te fías de mí? ¿O de aquellos que van a la iglesia los domingos con su mejor cara para estar acorde con la sociedad 'mas'?
Nos dicen que aportemos donativos para los sin techo, para que curas vivan del cuento, a cuenta de vuestro perdón en forma de euros.
Tú dime quien no se endeudo con el diablo con consideración, cuando Dios se olvido, y tu valor estallo, creando un orificio en tu corazón, como el Gran Cañón del Colorado, de sus manos arrancó sus clavos, a los lavados se los clavó.
El amor agrandó y ahora somos esclavos de nuestro propio yo, ser aprendiz de uno mismo me basto, mi Señor, mi pavor marchó cuando me encerró la razón me marcó, mas no calmo el calor que caló en mi corazón, por tu desamor.
Idioma Destino:
A ti señor, te encomiendo unas preguntas, por aquí abajo dudan sobre tu existencia, por no ayudar cuando el mundo esta en ayunas.
Tu que nos ofreciste el umbral, sin emular, era toda la humanidad, a cambio va y te ofrece mil judas.
En su día estuviste loco y ahora en tierra, ofreciste piedad y a cambio sembramos el cólera. De Hitler, Bush, Sadam, más un millar de victimas en guerras, como en Yugoslavia o Irak; hoy en día el petróleo importa más que las vidas en Bagdad.
Justificadas guerras por la paz sobre la faz, de una tierra voraz, con afán de miseria y de frialdad, mar de dudas da que pensar en abandonar la sal de la vida que tu no das desde las alturas, por no actuar.
Señor es fácil que te piten los oídos por el ruidos de tantos llantos de crios, pidiéndote auxilio, alguien los socorrió y Dios murieron por?. La desesperación de ir contigo hasta el exilio, lo cual me hirió.
Aun así el 80% no confió en ti, el otro 20 en mi, soy débil pero no senil, so imbecil. No me dirijo a ti señor, no pareces servir para ser vil, sin embargo estas creando a todo un planeta estéril.
Venir aquí para así pedir vuestro elixir para así subsistir en el mundo, nos hacen ver que te importamos mucho, pero dime quien no lucho para no acabar bajo puentes como vagabundos, cuando algo nos tumbó en los momentos perpetuos.
Señor, por aquí abajo todavía esperamos tu cariño, por eso mas de uno en ti no confió, por verte como un negocio dentro de toda la religión del cristianismo; aquí los clérigos viven de ti, ni por ti, ni contigo. ¿Te fías de mí? ¿O de aquellos que van a la iglesia los domingos con su mejor cara para estar acorde con la sociedad 'mas'?
Nos dicen que aportemos donativos para los sin techo, para que curas vivan del cuento, a cuenta de vuestro perdón en forma de euros.
Tú dime quien no se endeudo con el diablo con consideración, cuando Dios se olvido, y tu valor estallo, creando un orificio en tu corazón, como el Gran Cañón del Colorado, de sus manos arrancó sus clavos, a los lavados se los clavó.
El amor agrandó y ahora somos esclavos de nuestro propio yo, ser aprendiz de uno mismo me basto, mi Señor, mi pavor marchó cuando me encerró la razón me marcó, mas no calmo el calor que caló en mi corazón, por tu desamor.