Idioma Origen:
Cuando la vida te falla
sin darte cuenta,
cuando la sangre se calla
y no se suelta,
cuando la mano se lava
y no se quita la mierda,
es mejor quitarse la mierda
en la hierba.
En la puerta
de la casa sin retorno,
tiene un presentimiento,
de mal entorno,
que no te deja dormir.
Y la vida te hace
ser uno cualquiera,
que te hace que
tu perdieras,
sin dejarte vivir.
Sin comida no hay refresco,
en el pan,
Y no te queda otra cosa que,
quitar cal,
en el fregadero de la casa,
de carton,
y que le queda una,
nueva edicion.
En la puerta
de la casa sin retorno,
tiene un presentimiento,
de mal entorno,
que no te deja dormir.
Y la vida te hace
ser uno cualquiera,
que te hace que
tu perdieras,
sin dejarte vivir.
Cuando la vida te falla
sin darte cuenta,
cuando la sangre se calla
y no se suelta,
en el fregadero de la casa,
de carton,
y que le queda una,
nueva edicion.
En la puerta
de la casa sin retorno,
tiene un presentimiento,
de mal entorno,
que no te deja dormir.
Y la vida te hace
ser uno cualquiera,
que te hace que
tu perdieras,
sin dejarte vivir.
En la puerta
de la casa sin retorno,
tiene un presentimiento,
de mal entorno,
que no te deja dormir.
Y la vida te hace
ser uno cualquiera,
que te hace que
tu perdieras,
sin dejarte vivir.
Sin dejarte vivir,
sin dejarte vivir.
Idioma Destino:
Cuando la vida te falla
sin darte cuenta,
cuando la sangre se calla
y no se suelta,
cuando la mano se lava
y no se quita la mierda,
es mejor quitarse la mierda
en la hierba.
En la puerta
de la casa sin retorno,
tiene un presentimiento,
de mal entorno,
que no te deja dormir.
Y la vida te hace
ser uno cualquiera,
que te hace que
tu perdieras,
sin dejarte vivir.
Sin comida no hay refresco,
en el pan,
Y no te queda otra cosa que,
quitar cal,
en el fregadero de la casa,
de carton,
y que le queda una,
nueva edicion.
En la puerta
de la casa sin retorno,
tiene un presentimiento,
de mal entorno,
que no te deja dormir.
Y la vida te hace
ser uno cualquiera,
que te hace que
tu perdieras,
sin dejarte vivir.
Cuando la vida te falla
sin darte cuenta,
cuando la sangre se calla
y no se suelta,
en el fregadero de la casa,
de carton,
y que le queda una,
nueva edicion.
En la puerta
de la casa sin retorno,
tiene un presentimiento,
de mal entorno,
que no te deja dormir.
Y la vida te hace
ser uno cualquiera,
que te hace que
tu perdieras,
sin dejarte vivir.
En la puerta
de la casa sin retorno,
tiene un presentimiento,
de mal entorno,
que no te deja dormir.
Y la vida te hace
ser uno cualquiera,
que te hace que
tu perdieras,
sin dejarte vivir.
Sin dejarte vivir,
sin dejarte vivir.