Traducción de la letra Si no me pides la vida de Lydia

Idioma Origen:

Me vuelvo a despertar en soledad
contigo a mi lado.
Recuerdo nuestros sueños,
pura ingenuidad
en tiempo pasado.
Y ahora tu silencio pesa tanto...
Estoy tan cansada.
Quisiera oír excusas
o algún llanto.


Si no me pides la vida
es que tú no quieres entregarme la tuya.
En tu mirada perdida
veo reflejadas todas tus dudas.
Te escondes tras tus heridas
y yo te ofrezco mi alma desnuda.
Si no me pides la vida
es que tú no quieres entregarme la tuya.
Dámela...


Tu vientre ya no llena mi existencia,
aprieta más fuerte.
Tus ojos ya no hechizan sin clemencia,
son hielo por verme.
Tus labios ya no saben a los míos,
deseo asfixiante.


Me ahogo en tu distancia
y en tu frío...


Si no me pides la vida
es que tú no quieres entregarme la tuya.
En tu mirada perdida
veo reflejadas todas tus dudas.
Te escondes tras tus heridas
y yo te ofrezco mi alma desnuda.
Si no me pides la vida
es que tú no quieres entregarme la tuya.
Dámela...


Le tengo más miedo a quererte
que al riesgo de perderte
y de llorarte hasta la muerte.
Te arrastro hacia mi abismo de locura
sin ver la caída.
Prefiero acelerar nuestra ruptura
a estar aburrida.
Que el tiempo no nos rompa mi lugar,
que no nos deje olvidar...


Me vuelvo a despertar tan sola,
contigo a mi lado.
Y ahora tu silencio es crueldad.
Idioma Destino:

Me vuelvo a despertar en soledad
contigo a mi lado.
Recuerdo nuestros sueños,
pura ingenuidad
en tiempo pasado.
Y ahora tu silencio pesa tanto...
Estoy tan cansada.
Quisiera oír excusas
o algún llanto.


Si no me pides la vida
es que tú no quieres entregarme la tuya.
En tu mirada perdida
veo reflejadas todas tus dudas.
Te escondes tras tus heridas
y yo te ofrezco mi alma desnuda.
Si no me pides la vida
es que tú no quieres entregarme la tuya.
Dámela...


Tu vientre ya no llena mi existencia,
aprieta más fuerte.
Tus ojos ya no hechizan sin clemencia,
son hielo por verme.
Tus labios ya no saben a los míos,
deseo asfixiante.


Me ahogo en tu distancia
y en tu frío...


Si no me pides la vida
es que tú no quieres entregarme la tuya.
En tu mirada perdida
veo reflejadas todas tus dudas.
Te escondes tras tus heridas
y yo te ofrezco mi alma desnuda.
Si no me pides la vida
es que tú no quieres entregarme la tuya.
Dámela...


Le tengo más miedo a quererte
que al riesgo de perderte
y de llorarte hasta la muerte.
Te arrastro hacia mi abismo de locura
sin ver la caída.
Prefiero acelerar nuestra ruptura
a estar aburrida.
Que el tiempo no nos rompa mi lugar,
que no nos deje olvidar...


Me vuelvo a despertar tan sola,
contigo a mi lado.
Y ahora tu silencio es crueldad.