Traducción de la letra Sicarios de Rubén Blades

Idioma Origen:

Alerta, que al que va en motocicleta ningun carro
lo respeta, y autobus?, mejor ni hablar!
Tranquilo, que cuando llegue la hora, si usted
no se descontrola, no nos lograrán prender.
Deje el nervio ya y concéntrese. Es muy tarde
para hecharse atrás. Se hace lo que se tiene que hacer
cuando ya no hay nada mas que hablar.

Recuerde, el color del auto es blanco, europeo y nuevecito,
y porta placa oficial. Son cinco, tres atrás, dos adelante;
nuestro hombre está en la foto que le acabo de enseñar.
Colóquese al lado del chofer y no piense en lo que va
a pasar. No tenemos tiempo que perder:
arranque al oirme disparar.

Hoy cambiará la vida.
Hoy cambiará su vida.
Hoy cambiará mi vida.

Yo no sé si el tipo es bueno, o malo; solo sé que le tocó
perder. En el cielo está Dios, soberano: en la tierra,
la orden del cartel.

Espero que la ametralladora no vuelva a trabarse ahora,
como en el ensayo ayer.
Más tarde, después que cobre el trabajo lo invito
a tomarse un trago, no me vaya a despreciar.

Yo, por él, no siento compasión. Nunca en vida él hizo
algo por mí. Si es entre él y yo la selección,
no me dolerá verlo morir.

Hoy cambiará la vida.
Hoy cambiará tu vida.
Hoy cambiará mi vida.
Idioma Destino:

Alerta, que al que va en motocicleta ningun carro
lo respeta, y autobus?, mejor ni hablar!
Tranquilo, que cuando llegue la hora, si usted
no se descontrola, no nos lograrán prender.
Deje el nervio ya y concéntrese. Es muy tarde
para hecharse atrás. Se hace lo que se tiene que hacer
cuando ya no hay nada mas que hablar.

Recuerde, el color del auto es blanco, europeo y nuevecito,
y porta placa oficial. Son cinco, tres atrás, dos adelante;
nuestro hombre está en la foto que le acabo de enseñar.
Colóquese al lado del chofer y no piense en lo que va
a pasar. No tenemos tiempo que perder:
arranque al oirme disparar.

Hoy cambiará la vida.
Hoy cambiará su vida.
Hoy cambiará mi vida.

Yo no sé si el tipo es bueno, o malo; solo sé que le tocó
perder. En el cielo está Dios, soberano: en la tierra,
la orden del cartel.

Espero que la ametralladora no vuelva a trabarse ahora,
como en el ensayo ayer.
Más tarde, después que cobre el trabajo lo invito
a tomarse un trago, no me vaya a despreciar.

Yo, por él, no siento compasión. Nunca en vida él hizo
algo por mí. Si es entre él y yo la selección,
no me dolerá verlo morir.

Hoy cambiará la vida.
Hoy cambiará tu vida.
Hoy cambiará mi vida.