Traducción de la letra Verdes siempre de Fernando Delgadillo

Idioma Origen:

Esos ojos de ella tienen una luz
que no se explica uno como es
que ha sido allí donde destella,
son para avistar un mundo diferente,
son una lente en donde asoman las estrellas.

Esos ojos de ella rondan y se van,
y se quedan para siempre
y hablan como de otra cosa.
Pudiera yo ir adonde el tiempo se detiene
si una mirada suya me encuentra y me toca.

Son de verde siempre y de cualquier manera,
sí son de un verde como un principio sin fin,
son un agua en donde anhela y se renueva
todo lo que llevo en mí.

Esos ojos que ella tiene verde mar
me saludan y conocen,
y me siguen y me asolan.
Y siempre vuelvo yo a quedar prendido allí
en la constante maravilla que convocan.

Persistentes como brisa y como oleaje,
una mirada suya tiene esa sencilla cualidad
de existir en tanto todo se derrumba
mientras que todo va pasando
ellos se quedan donde están.

Son donde aflora la palabra más secreta
y un misterio que aún esta sin revelar,
la señal de una presencia luminosa
que se ha dejado encontrar.

Esos ojos que ella verdes tiene así
ni me piden, ni se apartan
incidiendo en la memoria,
son veracidad de un tiempo que despierta,
son la llave del cerrojo, son el halo de un antojo,
son el verde claro de una extraña esencia
donde asoma en dos ventanas todo el mar
y son un sueño del que nunca se despierta
aquel que se atrevió a mirar.

Yo no sé como es que a mi me gustan tanto.
¡Ay! ojalá y que a nadie más mirara así.
Cómo quisiera que la luz de su mirada
fuera solo para mí.
Idioma Destino:

Esos ojos de ella tienen una luz
que no se explica uno como es
que ha sido allí donde destella,
son para avistar un mundo diferente,
son una lente en donde asoman las estrellas.

Esos ojos de ella rondan y se van,
y se quedan para siempre
y hablan como de otra cosa.
Pudiera yo ir adonde el tiempo se detiene
si una mirada suya me encuentra y me toca.

Son de verde siempre y de cualquier manera,
sí son de un verde como un principio sin fin,
son un agua en donde anhela y se renueva
todo lo que llevo en mí.

Esos ojos que ella tiene verde mar
me saludan y conocen,
y me siguen y me asolan.
Y siempre vuelvo yo a quedar prendido allí
en la constante maravilla que convocan.

Persistentes como brisa y como oleaje,
una mirada suya tiene esa sencilla cualidad
de existir en tanto todo se derrumba
mientras que todo va pasando
ellos se quedan donde están.

Son donde aflora la palabra más secreta
y un misterio que aún esta sin revelar,
la señal de una presencia luminosa
que se ha dejado encontrar.

Esos ojos que ella verdes tiene así
ni me piden, ni se apartan
incidiendo en la memoria,
son veracidad de un tiempo que despierta,
son la llave del cerrojo, son el halo de un antojo,
son el verde claro de una extraña esencia
donde asoma en dos ventanas todo el mar
y son un sueño del que nunca se despierta
aquel que se atrevió a mirar.

Yo no sé como es que a mi me gustan tanto.
¡Ay! ojalá y que a nadie más mirara así.
Cómo quisiera que la luz de su mirada
fuera solo para mí.