Letra de canción descargada de: https://www.albumcancionyletra.com ------------------------------------------ La Excepción - No a la tala ------------------------------------------ Míralo, míralo, oye niño aquí me tienes, en la charca sumergido, me estoy encontrando con carpas del tamaño de un becerrillo, por aquí cien mil cangrejillos. El yacimiento es ése, pese a quien le pese, no marques a las reses, márcate tú en el cuello, en el lumbar o en la tibia... o mejor no, que lo haga un propio toro de lidia. La jibia, pal pájaro, ya que le tenemos ahí enjaulao, pal pico le vendrá que es demasiao; y a base de tirón de mechón de pelo tengo al canalla del abuelo, el general furtivo, un mal amigo. ¿No te gusta? Fustas golpeando fuertemente animales en el lomo no lo quiero, prefiero ver al Clero donando sus collares más preciados a los más necesitados. Achanta y echa el cierre, caraliebre, que con fiebre pues no deambula el cara mula, y la chula al final no se lo hizo con mi Yaki, y mi Yaki al final se fue a la tumba sin catarlo, ¿y por qué? ¿Por qué tú al galgo lo cuelgas del árbol si se queda cojo? Si hace falta los conejos yo los cojo, y luego arrojo tu ignorancia y crueldad a las aguas más profundas del pantano de San Juan, y a volar... Eso le dice la madre jilguero a sus hijos jirguerillos cuando están preparadillos pa extender las alas, y a las focas dejarlas ya en paz, no las golpeéis más, y a los zorros lo mismo: y si la zorra quiere un visón que se lo pida al rey Melchor o al paje Montilla, que le haremos una estampa a lo Jesucristo crucificándola con un par de tablillas. ¿Ahora qué? Ahora el malo soy yo, ¿verdad? ¿Si? Pues el chimpancé no creo que quiera que vayas a visitarlo a su jaula del zoo, aunque tú lo utilices bien en grande y de reclamo en tus anuncios publicitarios. No matemos, ni saquemos a los animales de su hábitat, loco, tan natural y necesario. Al furtivo, yo lo metía en un armario; el armario, sí, que lo arrojaba hacia la hoguera... No, espera, que el ecosistema extrema a los límites de la peligrosidad en minutajes muy vertiginosos, cada vez son menos los juglares frondosos, paisajes y lugares hermosos. Y eso te mosquea, ¿verdad? Me crea impotencia, subnormal, tú vete al Xanadú y alquílate un esquí, anda tontín, que nosotros vemos cómo acaban con los pocos parques y árboles que tenemos por aquí. No a la tala, no a la tala, y sí al sonido del aullido inconfundible del lobezno y al cuidado de animales en peligro de extinción. Misión: reforestación. Reforestación ¡Más alto! Reforestación, por favor. Que tenemos muy avanzado y muy agravado el cáncer de pulmón de éste nuestro planeta. Tan necesarios son los árboles pa él como el agüita natural diariamente beber al ser humano. Y así, veamos lo que veamos, ni los de arriba ni los de abajo para bien nos concienciamos. Sigamos, y cada vez vamos a más. Urgente reducción en emisiones de gas. El medio ambiente no miente, y la capa de ozono está mu malita, mú débil y gruñe; la Tierra asiente con sus catástrofes y variaciones climáticas tan repentinas, chaval... Y es que ciudades por el agua sepultadas quedarán, y por sequía en desierto otras se convertirán. Aunque yo no digo nada que no sepamos. Ahora dicen que al fin de la era del petróleo nos acercamos: el hidrógeno, un cambio de energía, el combustible limpio de la libertad. Aunque al paso que vamos, si antes no reventamos... Ay, lastimita de Planeta, lastimita de animales, porque de nosotros, si ya hablamos del hambre y la falta de asistencia que damos alos más necesitados en los tiempos en que estamos... necles de ser humano. Yo sigo aquí, en la charca sumergido. Mira las carpas, niño, qué grandes son, parecen becerrillos. Y los sapos, y las truchas... Mira, son muchas.