Letra de canción descargada de: https://www.albumcancionyletra.com ------------------------------------------ José Larralde - Herencia Para Un Hijo Gaucho 3 ------------------------------------------ Soná guitarra pampera que preciso tu tristeza, encerrame en la tibieza de tu embrujo celestial, que en esta gota de sal es un gaucho el que te besa. En el divino torrente de tu eterno divagar, tal vez se logre ensamblar mi copla lenta y tristona, y en gravísimas bordonas al cielo quiera llegar. Si me falta por sobrarme lo que me sobra al faltar, si no me puedo ensartar en tu madero dolido, del camino recorrido sé que nada ha de quedar. De tu boca sentí el beso mas dulce y mas soñador. De tu seno vibrador el respiro que es umbroso y hasta me sentí celoso del zorzal que te anidó. Que bueno saber que soy prolongación de tu ser, que lindo sería saber si mañana cuando muera con restos de tu madera en árbol vuelva a nacer. Que culpa tiene mi canto que un gaucho sea su dueño, si fue el gaucho que en su ceño depositó su confianza, ¿cómo puede la esperanza saber si es grande o pequeño? Nadie sabe más que yo con mi defecto y virtú adonde llega la luz y adonde no ha de llegar, quien no me quiera escuchar me ayudará con la cruz. Quien enseñe lo aprendido aprende por enseñar. Quien se larga a caminar y quien camina hace rato no ha de importarle el zapato por más que duela al andar. Cada hombre sabe mucho de lo poco que aprendió. No vale por lo que dio sino por lo que ha de dar, o mucho habrá de llorar la madre que lo parió. Cuando el brazo, pasa y queda el sudor que lo empapó, cuando el pescuezo dolió por tragar un pan reseco, del tiempo el manto es un fleco en la historia que lo historió. Quizás nadie quiso darle mas que olvido a su recuerdo. Y algo peor, por no saberlo el hombre desagradece y en los ojos de las reses fija los suyos el cuervo. Antigua forma de andar recostao pa´no caerse el hombre por no atreverse se atreve a cosas tremendas. A veces los hace a sabiendas y sin saberlo otras veces. Y de puro acostumbrao camina sin saber donde y casi siempre responde al primer grito de alerta. La vaca que entra en la huerta sabe que no, pero come. Nadie se asombre ni piense que soy un maleducao. Nadie se vea incomodao, ni nadie se crea ofendido. Tan solo pienso y les digo algunas que yo he pasao. El que quiere que me atienda y el que no, que se haga el oso. No las voy de refaloso porque no nací pescao. Camino sobre un pasao limpio, sano y respetuoso. Siempre tuve por costumbre y por pura convicción, ser ante todo varón sin dobleces, ni mentiras, por eso es que alzo mi lira libre, cual vuelo e´gorrión. Jamás pretendió mi canto ser castigo pa´ninguno. En reflexión me consumo y en reflexión se baraja, que el que tuvo cola e´paja solito le brotó el humo. Tal vez ni podría mi copla y ojalá Dios sucediera cantarle al gato, a la pera o al pan de la buena mesa, y en vez de cantar tristezas alegrías verdaderas. A naides le ha de doler la verdad si la conoce. Tal vez no le cause goce, tal vez le incube rencor pero es pior ese dolor porque su alma reconoce. No hay cárcel mas verdadera pa´l hombre que tiene Dios que ser sordo a toda voz y ser mudo a toda oreja. El alma se pone vieja sin consuelo y sin perdón. Hay paciencias y hay resignos hay tiempo y hay comunión. Cada hombre es el patrón de la cosa mas inmensa. Si cultiva su vergüenza estibará comprensión. A lo mejor ya lo he dicho y caigo en la redundancia, pero con mucha constancia y repitiendo se saca; redundanciando las vacas se engrandecen las estancias. Por eso a veces repito las cosas que ayer ya dije. El repetir no me aflige porque lo viejo es lo nuevo: todas la aves dan huevos después el hombre es el que elige. ¿Pa´que via decir buen día si eso ya lo dije ayer?. Hay cosas que habré de ver y hay otras que ya la he vistos; repite su canto el mixto por ayer, hoy y después. También se repite el sol y la luna y las estrellas, el mostrador, las botellas el viento y los aguaceros, y en el canto verdadero se van repitiendo huellas. Que no haya mal entendido, en esto de repetir. Cada uno habrá de seguir por donde mejor le cuadre. Ansí lo pensó mi madre por eso es que estoy aquí. Yo siento, pienso y me doy pero me doy sin usura, no me gusta la gordura que suebra porque molesta, y antes de pechar la cuesta bajo a tantiar la montura. No sé como ni porque sé como y porque es que sé, sé que el agua es pa´la sed y el fuego pa´dar calor y sé que todo lo pior es mejor verlo otra vez. Varias razones me doy y cada una va conmigo. Yo soy mi propio testigo, mi fiscal, mi defensor, y mi juez es el honor de todo aquel que he vivido. Nadie me puede juzgar si no tiene un buen derecho que valga por lo que ha hecho y esté bien reconocido. No acepto que un comedido me dé aserrín por afrecho. Quiero que le cueste poco entender mi explicación. A veces por barrigón no alcanza a prender el cinto, por eso es que se lo pinto flaquito pero fuertón. Mi copla no ha de tener riquezas del inteleto. Reconozco lo imperfecto o que alguien me pueda tachar, pero en sentir y verdad por sano me juego el resto. No puede tener maldá que por maldá fue sufriendo y yo explicarle pretendo que el que hace mal a sabiendas, siempre le chingan las priendas y vive echando remiendos. Siempre el hombre ha de pensar que en cada mala intención da lugar a un resfalón que puede ser perdicioso: todo campo es resfaloso si no se tiene razón. Se cansa el hombre de ver cosas que ver no quisiera: alambrados y tranqueras que a veces quieren pararlo. Pero el macho ha de bandiarlos y ha de d´ir pa´donde quiera. Es muy triste que el temor encarcele el sentimiento, es muy triste estar contento pa´disimular tristezas. De los pies a la cabeza crece todo por adentro. Y mal ha de conseguir paz y consuelo el maleta, siempre andará a las gambetas viviendo de lo emprestao: a mí también me ha pasao por una triste galleta. Todo tiene su motivo y yo lo tuve también. Todo comienza por bien pero termina mal hecho. Todo camino derecho duebla pa´l que anda a pie. No se duebla la conciencia porque eso no tiene precio. Y yo que lo fui de recio un día baje la cabeza y coseche pa´tristezas, solo ironía y disprecio. Pero todo ha de servir pa´ esperiencia verdadera: Se atora la volcadera por nueva o por oxidada, pero las leguas aradas le ponen brillo endeveras. Del cielo viene la luz pero el hombre la reparte y aunque hay luz en todas partes algunos viven a oscuras. Pero si hay luz en la achura lo demás es cosa aparte. Ninguno ha de hacer conciente lo que no quiere que le hagan. Las estrellas que se apagan son penas del firmamento, y yo pienso pa´mi adentro: ¡Dios , dale luz a mi alma!. No sé si podrá entender adonde quiero llegar. Algunos ven sin mirar algunos miran sin ver, y yo doy mi parecer por cuenta mía nomás. Se lo dije alguna vez y se lo vuelvo a decir. Y a de poderlo alvertir sin que se le haga complejo; no quiero darle consejos, solo mostrarle un sentir. Cuesta mucho comprender los sentimientos ajenos. Todos tenemos de gueno lo que nos falta de malo, y a veces, los mismos años nos confunden el terreno. Y a la larga o a la corta y por más vuelta que dea, las sombras siempre se apean más rápido que la pata; nacen junto a la alpargata y crecen hasta ande desean. Depende por depender, todo ser de independencia depende la providencia, también lo premeditado. Depende lo evidenciado por depender de evidencia. Todo el igual es distinto y al ser distinto es igual. En diferencia cabal se asemeja a toda cosa. No nacen rosas de rosas y sí rosal de rosal. Nunca se debe envidiar lo bueno que otro posea. Trate de ganarlo y vea que sea justo y merecido: el plato bien conseguido ni se eructa, ni patea. Cuando tenga un entripao, no se quede con las ganas. Es fiero pensar macanas y tragar por no escupir, a ningún lado ha de d´ir gorgoreando como rana. Por favor, no se me olvide y que esto quede latente defienda con uña y diente la libertad de su tierra: recuerde que en toda yerra esta la trebe caliente. Tal vez a Usted no le importe las cosas que yo he pasao. Tal vez de puro educao me soporta el argumento, pero si piensa que es cuento se va hundir en el pecao. Tengo cosas pa´historiar como el libro más mentao. Algunas las he pasao, otras he visto pasar, en cosas de rilatar estoy bien autorizao. Dios me puso en esta huella y Dios me enseño a versiar. Él me enseño a recordar y a mirar pa´los costaos, pero si me he equivocao, la culpa es mía nomás. Y a más le quiero aclarar pa´su sentir y criterio que aunque me larguen los perros y me muerdan los garrones, seguiré con mis razones hasta el mismo cementerio. Tal vez mi última morada sea en algún nubarrón o si consigo el perdón y Dios me hace la gauchada, en mis pampas fachinadas dormirá mi corazón. Y el día que clave la guampa y mi cuerpo se agusane. El día que se desgrane la espiga de mi osamenta, sólo Dios me hará la cuenta, porque a él le entrego mis vales. Por eso m´hijo la herencia que yo le pueda dejar si es que le llega a quedar de mis deudas un haber, si no las quiere perder, Dios se la ha de administrar. A lo mejor queda un saldo de errores que cometí. Si llegara a ser ansí, no tenga empacho en decirlo, tal vez llegue a maldecirlo si me quisiera encubrir. No niegue mi voluntad por mas que adentro le duela encubrir es mala escuela, por eso la estoy negando; si yo viví equivocando no quiero ser sanguijuela. No sé si podré dejar algo que pueda servir. Sé que no puedo parir por haber nacido macho, pero no olvide muchacho que yo ayude a concebir. Por eso, m´hijo repito que consejos no le doy, el canto que canto hoy y el canto que ayer canté, mañana lo cantaré de puro criollo que soy.