Letra de canción descargada de: https://www.albumcancionyletra.com ------------------------------------------ Tito Fernandez - Para un amor. ------------------------------------------ PARA UN AMOR. Letra y Música Tito Fernández. Recitado. Una vez escribí una carta, pensando en enviársela a alguien. Hay cosas que uno no puede guardarse para sí, y que necesita decir, pero no lo hice. Es una carta vieja donde yo cuento de un amor y que dice, entre un montón de cosas, así. Yo conocí a mi amor hace mil años, antes de haber nacido la soñaba, era como el futuro, todo entero, era como la vida que esperaba. Tenía una razón para ser mía, y una mirada, larga, esperanzada, tenía la verdad, cuando venía y la fuerza de Dios, cuando me amaba. Canto. /Y qué más da, y qué más da, como la vida, un día el amor también se va/ bis. Recitado. Me contaban tantas cosas, increíbles, de aquella mujercita que lloraba, cuando yo, en mi ceguera, no veía que la hacía sufrir y la engañaba. Me decían que era mala, que reía, de mi canción de amor, desesperada, y que apego a nada le tenía y que sólo vivía para nada. Canto. /Y qué más da, y qué más da, como la vida, un día el amor también se va/ bis. Un día se fue, era libre como un pájaro, se fue muy lejos, volando hacia las nubes. Era linda mi amor, como los buenos años, y la debí querer, de verdad, pero no pude. Canto. /Y qué más da, y qué más da, como la vida, un día el amor también se va/ bis. A TI. Letra y Música Tito Fernández. Hablado. A ti, que de todo te ríes, que nunca piensas, y que vives esperando que otros arreglen las cosas mientras tú disfrutas de lo que ellos consiguen. A ti, que aún puedes reír, sólo vengo a pedirte un pequeño favor, que me des un minuto, de tu tiempo mejor, para darte uno mío, en mi menor canción. Canto. Yo traigo la verdad, en mi palabra, vengo a decirte de un niño sin abrigo, vengo a decirte que hay inviernos que nos muerden, de la falta de un amigo. Vengo a contarte que hay luces que nos hieren, que existen noches, sin wiskies ni placeres, vengo a decirte que esta cerca tu condena, hoy una madre, murió de pena. Déjame cantar, tengo vergenza, de ser humano, como tú, y en tu presencia descubrirme, a mi mismo, en tu figura, que poca cosa somos sin ternura. Déjame cantar, déjame cantar, déjame cantar.