Letra de canción descargada de: https://www.albumcancionyletra.com ------------------------------------------ Tito Fernandez - Copla final. ------------------------------------------ COPLA FINAL. Letra y Música: Tito Fernández. Canto. /Me gusta cantar bajito cuando estoy solo, perderme, por un camino, no sé p'a qué, entonces canto p'a dentro porque es mi modo, perdone usté, perdone usté/ bis. Hablado. De aonde yo vengo, señor, del campo triguero, o del pueblo chico, uno trae cosas aprendías que no puede olvidar porque no sólo se han pegao en la piel, o dentrao por los oídos. Son cosas que se han hecho carne, en uno, y aunque parezca sencillas, y sin mayor importancia, son un tesoro, vivo, que un siente latir y aletear, juerte, adentro de uno. Los hombres que venimos de la tierra, somos sabios, aunque no sepamos resolver problemas complicaos o andemos preguntando por palabras p'a hacernos entender por los más educaos. Tenemos la sapiencia de los pájaros, de modo que podemos volar a favor, o contra el viento, y no nos mariamos con la altura y sabemos hacer nido, calientito, en el Invierno. Sabemos, del zorro, la pará'e la oreja, del peuco el ojo avizor, de la guiña la cola tiesa, tiesa, y la escarbá del perro p'a enterrar el hueso intuyendo, inteligentemente, que la cosa se va a poner espesa. Por eso me cargan algunos elementos que tiene la ciudá y no sirven p'al cerro. Y la calle me aplasta, y hasta me pongo enfermo, yo que nunca hey sabío de males ni remedios. A ganar mucha plata, un día me trajeron. Con mis versos sencillos y mi afán guitarrero. Y yo que soy de tierra, me creí todos los cuentos, porque p'a las mentiras nunca salí muy geno. Me cambiaron el vino por licor importao, me llenaron la bolsa, la guata y el gergero, me acercaron al vicio, me comieron lo geno, y ensuciaron lo lindo que tenían mis sueños. Me marearon las farras, los amigos que jueron los que más me empujaron p'a dentro del Infierno. Y hoy, vestío, tan raro, caminando este tiempo, lo único que ansío es volverme a mi pueblo. Ya no tengo ni idioma, y dicen que hablo feo, y que soy peligroso si le canto al obrero,. Y a quién voy a cantarle si estas coplas que tengo no son coplas de rico porque de eso no entiendo. Me han pasiao por el mundo, creen que soy palogrueso, porque tengo más años y ya no me parezco. Pero lo que no saben es que todo el dinero se lo quedan los mismos que nos dejan en cueros. De esos nadie se escapa, y no soy el primero que se lo dice a sordos que andan con el gergero estirao, p'a ver dónde está el matadero, y se entregan solitos, mansos como corderos. Aquí, donde me ve, desgranando estos versos, quisiera confesarle que mi único anhelo, es tomar mi guitarra, mi poncho y mi pañuelo y volverme llorando p'a donde está mi pueblo. allí está mi lugar, a la sombra de un peumo, bajo el sol del Verano y la lluvia, en Invierno. Yo que vine del Sur, con un montón de anhelos, daría mi esperanza por desandar el tiempo. Encontrarme, de nuevo, con los amigos buenos, esos que una mañana se desaparecieron, y hablar de cosas simples, d'esas que hoy día no encuentro, porque la calle sola no se presta p'a cuentos. Por volver a cantar sufriría contento, pero a cantar sencillo, como en los años viejos. Aquí donde me ven, daría lo que tengo por atreverme, un día, a volver a mi pueblo. La guitarra me pesa y los años ya siento, sobre mis hombros tristes, pasar de verso en verso, canto y ando sin rumbo, de lamento en lamento, qué lindo si mañana me volviera a mi pueblo. Estas coplas que he cantao las encontré guardás en un viejo cajón, donde deben encerrarse, bajo siete llaves, los versos amargos que se le salen al cantor cuando este se cansa de la ambición, desmedida, de la gente, del olvidar promesas y compromisos, importantes, contraidos cada quien con cada quien. Yo sé que hay necesidades, urgentes, que llenar, pero no puedo ver como se venden los principios, en un sucio mercado, por un par de centavos. (volver)