Era tan fácil olvidarte, al menos eso pesaba yo, después de todo, que tanto eras tú para mí, eso pensé.
Como me amas desde niña, yo me acostumbré a tí, como rutina, veía tu forma de ser, me equivoqué.
Y me marché para la ciudad pensando, que todo iba a ser como en la tele, donde se ven a los chicos besando, bellas mujeres.
Soñaba con disfrutar de la vida, sin importarme lo que tú sentías, después de todo no eras importante, eso creía.
Y en verla disfrutaba, pero era momentaneo, después me atormentaba, pues me sentía vacío.
Veía los pajaritos, prodigiandose amor, pensaba en la abundancia, que había en tu corazón.
Me dije voy a regresae a mi pueblo, le pediré que por favor me perdone, y aceptaré como cualquier amigo, sus condiciones.
Que lucharé para ganar su cariño, porque presiento que ya lo he perdido, sólo por actuar como un débil niño, tonto e inmaduro, tonto e inmaduro.
(...)
Volví al pueblo cabisbajo, que temblaba no negaré, después de todo, hoy tenía miedo de aprender, comprenderán.
Al verme se echó a mis brazos, de sus ojos llanto brotó, mientras lloraba, desesperada me besó, no la entendí.
Y la abracé fuertemente en mi pecho, el corazón se me quería salir, y como un loco la llené de besos, volví a vivir.
Le dije amor quiero tú me perdones, yo reconozco que fui un egoista, pero ahora quiero cambiar tus dolores, por mil sonrisas.
Siempre te recordaba, y estaba temeroso, de que tú me olvidarás, me cambiaras por otro.
Veía los pajaritos, prodigiandose amor, pensaba en la abundancia, que había en tu corazón.
Por eso hoy he regresado a mi pueblo, te he pedido que por favor me perdones, y aceptaré como cualquier amigo, tus condiciones.
Por eso hoy he regresado a mi pueblo, te he pedido que por favor me perdones, y aceptaré como cualquier amigo, tus condiciones.
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