Al estar ante Ti, adorando, frente al mar de cristal, entre la multitud, en asombre, allí me habré de postrar
Y mi canto uniré a millones, proclamándote Rey... Y mi voz oirás entre las multitudes cantar:
Digno es el Cordero de Dios, el que fue inmolado en la cruz. Digno de la honra y el poder, la sabiduría Suya es
Y al que está en el trono sea el honor, Santo, Santo, Santo es el Señor. Reina por los siglos con poder, todo lo que existe es por Él.
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