Una vez fui un corazón herido, y el amor era sólo mi enemigo. El juego cambió, nos separó el destino,
nuestro amor acabó conmigo.
Sólo sé lo que quiero para mí; un ser que a mis besos nunca se pueda resistir.
Y lloré desesperada, y lloré tus puñaladas,
fuiste veneno para mí. Y lloré contra mi almohada,
las caricias malgastadas, fuiste un cobarde frente a mí.
Ya no hay línea entre el dolor y el jodido placer.
Si el deseo te superó ya no hay nada que hacer.
Revivo sin tí, pero con mil heridas. Desgarros de vida de tanto sentir, amargo sabor de tu boca en la mía. No sé respirar si no estás aquí.
Y ahora estoy aquí desangrándome por ti, tu amor sin más, es un juego mortal para vivir.
Y lloré desesperada, y lloré tus puñaladas,
fuiste veneno para mí. Y lloré contra mi almohada,
las caricias malgastadas, fuiste un cobarde frente a mí.
¿Por qué ya no te das, muñequito de papel? Tu amor será mi amor, y a mis pies vas a caer.
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