Hace calor y atasco en la autovía, sabía que el verano llegaría, pero ni aunque me regalen un nuevo bañador y aunque digan que soy un poco mayor, yo no nado, oh, oh, no nado sin mi flotador.
Era normal hasta los siete años, a los diecisiete ya era un poco extraño, pero ni aunque me regalen un nuevo bañador, y aunque digan que soy un poco mayor, yo no nado, oh, oh, no nado sin mi flotador.
Sé que no gusto a las chicas, y es por mi flotador, ellas dicen que yo soy raro, por usarlo siendo tan mayor.
Pero eso no me importa, yo quiero a mi flotador y sólo me divierto cuando estoy flotando bajo el sol.
Nunca pensé que cambiaría mi flotador por salir con María, pero cuando la vi con su nuevo bañador me empezó a latir más fuerte el corazón y ahora nado, oh, oh, con ella y sin mi flotador, y ahora nado, oh, oh, con ella y sin mi flotador, y ahora nado, oh, oh, con ella y sin mi flotador.
|