Recuerdo aquella vez, que yo te conocí; recuerdo aquella tarde, pero no me acuerdo ni cómo te vi.
Pero si te diré que yo me enamoré de esos tus lindos ojos, y tus labios rojos que no olvidaré.
Oye esta canción que lleva alma, corazón y vida; estas tres cositas nada más te doy.
Porque no tengo fortuna, estas tres cosas te ofrezco: alma, corazón y vida y nada más.
Alma para conquistarte, corazón para quererte, y vida para vivirla junto a ti.
Alma para conquistarte, corazón para quererte, y vida para vivirla junto a ti.
|