Cinco pollitos y una ternera duermen juntitos en la heladera
Un quijote zigzagueaba con una moto prestada los lugares que por una larga ausencia hacía mucho no olfateaba
Prefería cabalgar en solitario sin escoltas invisible enfundado en sus gafas negras sin tatuajes ni collar
No esperaba encontrar cuasi una pesadilla las mismas caras que hace años dejó acartonadas de desilusión
No quiso ser pollo en una heladera no lo seducían esas carreras como la de los jugados que se matan por llegar a un paraíso parquizado, que asecha y no da
Fue su rumbo el que toman los viajeros sin destino sólo con lo necesario y las velas desplegadas despiertos al abordaje
No era sólo el coraje la carga de su equipaje mostraba con alegría el paño lleno de cantos e historias curtidas
Se fue y volvió entre dos aguas va la libertad, pudo desterrar esos secretos que supo quemar
Pasaron los meses y no chatea puede estar en Quito o en Venezuela vendiendo unos piscos en una frontera tocando la viola en el Hilton Palace o en un paraíso burbujeante que han nacido de la nada
Cinco pollitos y una ternera están retozando en la pradera
javier bastiani
|