Tu me podrás negar la luz de tu mirada... también podrás negarme ese calor que ayer me diste...
Pero jamás impedirás que aun te ame como ayer y que al oir tu nombre sin querer... me duela el corazón...
Pero jamás impedirás que aun te ame como ayer y que al oir tu nombre sin querer... me duela el corazón.
Y aquí en este rincón yo miraré, atardecer mi vida sin tu amor, sin la fuerza que a diario me impulsó a luchar y a soñar.
Si me fallaste tu... ya en quien creer, para qué comenzar de nuevo a andar si siempre tendré miedo a tropezar... con otro como tú..
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