Yo ya me voy al puerto donde se halla la barca de oro que debe conducirme. Yo ya me voy; sólo vengo a despedirme; adiós, mujer, adiós, para siempre adiós.
No volverán tus ojos a mirarme, ni tus oídos escucharán mi canto. Voy a aumentar estos mares con mi llanto, adiós, mujer, adiós, para siempre adiós
adiós, mujer, adiós, para siempre adiós
sólo vengo a despedirme; adiós, mujer, adiós, para siempre adiós. No volverán tus ojos a mirarme, ni tus oídos escucharán mi canto. Voy a aumentar estos mares con mi llanto,
adiós, mujer, adiós, para siempre adiós (bis)
|