Cuando sorpresivamente te encontré con esa mirada que no he de olvidar no me pude resistir, escuché a mi corazón me decía en su latir que me iba a enamorar.
Desde entonces todo fue pensar en ti parecía que estabas en todo lugar y hoy que estás cerca de mí no te dejaré marchar con amor a mí de voy a encadenar.
Nunca, nunca, nunca, nunca no me voy a ir de ti mientras siga mi vida encendida, y te quiero tanto y tanto que te voy a regalar cada día al despertar la ilusión que a la que vale el día.
Nunca, nunca, nunca, nunca no me voy a ir de ti mientras siga mi vida encendida, y te quiero tanto y tanto que te voy a regalar cada día al despertar la ilusión que a la que vale el día.
Nunca, nunca, nunca, nunca no me voy a ir de ti mientras siga mi vida encendida, y te quiero tanto y tanto que te voy a regalar cada día al despertar la ilusión que a la que vale el día.
Que te voy a regalar cada día al despertar la ilusión que a la que vale el día.
|