Miro hacia atrás y no logro ver nada
mientras más voces oigo, más solo estoy
tengo luces sobre mi cara
todo lo que fue mío de nada sirvió
ya no soy capaz de sentir a mi alma
reclamando libertad
ella está dormida y su sueño es tan fuerte
que nadie la ha podido despertar
He pasado por mundos distintos
pero ninguno de ellos me supo llenar
esa dama de los ojos claros
se llevó todo lo que nunca pude dar
al pisar en la arena me hundo y miro al cielo
siento que no podré llegar;
quiero verme de nuevo volando sobre nada
y dejándola bien atrás
Desperté una mañana vestido de blanco, con flores alrededor
llevaba unas sandalias y encima una manta que aún tenía tu olor
me acerqué a la ventana y vi gente bastante distinta a mí
unos me saludaban y otros ni me miraban, y no te reconocí
y allá al fondo vi a un niño corriendo,
dejando atrás hasta su más grande temor
me di cuenta que el niño llevaba sandalias y una manta
me di cuenta que el niño era yo.
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