Comienza a pechar la gente al llegar, porque el baile ya empezó. Se pone a tocar y empieza a cuerpear Miguel, con su bandoneón. Se pone a tocar y empieza a cuerpear Miguel, con su bandoneón.
Su fuelle por ahí le pide tomar un trago en el mostrador. Será que tendrá reseca la voz, de puro trasnochador. Será que tendrá reseca la voz, de puro trasnochador.
Permiso, señor, yo quiero pasar, también santiagueño soy; no puedo faltar allí donde está tocando Miguel Simón. Sabe que no puedo faltar allí donde está tocando Miguel Simón.
La noche al pasar se quiere quedar farreando de sol a sol, y meta teclear, no quiere aflojar Miguel, con su bandoneón. Y meta teclear, no quiere aflojar Miguel, con su bandoneón.
Yo sé que al Miguel lo sale a buscar el duende del bandoneón, y después con él se queda también metido en su corazón. Y después con él se queda también metido en su corazón.
Permiso, señor, yo quiero pasar, también santiagueño soy; no puedo faltar allí donde está tocando Miguel Simón. Sabe que no puedo faltar allí donde está tocando Miguel Simón. fuente: musica.com
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