Peregrina, un sol rancio te ilumina La ciudad devastada nos deriva Hacia un cuerpo desplomado Descreído, desesperado Que pretende avanzar Sin dar un paso más
Peregrina, te has creado obsesiva Tu realidad no es más que una cortina Te oscurece la razón que te niega el corazón Y pretendes ser verdad y a la vez ser mentira
Un ave con tu voz canta en la mayor Y me dice que hoy no vendrás
Peregrina, necesito tu armonía Para saber si estas palabras son tonterías Es que no encontré una forma de encontrarte Y no me resigno a la idea de abandonarte.
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