Al regresar podrás mirar cientos de colores surgiendo al azar, cientos de colores queriendo brillar. Y al recorrer pareces ver cientos de personas al amanecer, cientos de personas volviendo a nacer.
Y si el velo de tu larga ausencia nublara el despertar, y si el paso de la masa errante no te dejase entrar, y si el tiempo se detiene como la marcha, estés donde tú estés, las raíces del recuerdo extienden su mano hasta tus pies.
Y al caminar vas a encontrar miles de sonidos volviendo a cantar, miles de recuerdos volviendo a brotar. Y al recordar vas a intentar miles de maneras de amarte y amar, miles de maneras de recomenzar.
Y si el velo de tu larga ausencia nublara el despertar, y si el paso de la masa errante no te dejase entrar, y si el tiempo se detiene como la marcha, estés donde tú estés, las raíces del recuerdo extienden su mano hasta tus pies.
Y tras llegar podrás mirar un millón de naves flotando en el mar, un millón de ideas surgiendo al andar. Y al comprender, hoy puedes ver un millón de formas de fortalecer, un millón de sueños al anochecer.
Y si el velo de tu larga ausencia nublara el despertar, y si el paso de la masa errante no te dejase entrar, y si el tiempo se detiene como la marcha, estés donde tú estés, las raíces del recuerdo extienden su mano hasta tus pies.
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