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Alguien los vio,
dejando las tortugas boca arriba.
Los escucho respirar,
susurrando al unísono mi nombre.
Sobre la entrada de alerces,
las huellas se marcan sin rumbo.
Es todo lo que necesito para seguir...
es todo lo que necesito para seguir...
Los tambores en la rivera conjuran el temporal que nos hacia falta.
Miro para abajo,
y solo me concentro en tus tobillos transpirados,
de este ágil ejercicio.