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Me despierto pensando si hoy te voy a ver,
pero es inútil negarlo: tu me estás atrapando otra vez.
Eres un ángel maldito, eres la dama más cruel.
Un arma de doble filo: contigo sólo puedo perder,
tu me estás atrapando otra vez.
Y aunque alguien me advirtió, nunca dije que no,
y ahora tengo que esconder las heridas.
Y ese pulso que juegué, porque quise lo perdí,
Nunca me podré alejar de tí!
Te extraño cuando llega la noche
pero te odio de día,
después me subo a tu coche
y dejo pasar la vida.
Debería dejarte,
Irme lejos, no volver.
Pero es inútil negarlo: Tú me estás atrapando otra vez,
contigo sólo puedo perder.
Aunque alguien me advirtió...
Y ahora tengo que esconder...
Y ese...