Traducción de la letra Eres ausencia de Rafanadalsimo

Idioma Origen:

Llovía, solo lluvia la tarde de aquel domingo

Su ausencia comenzó a chocar con mis pensamientos

No había lugar Que recorrer que no llegará en

Un instante de su piel a mis recuerdos de

Un tal vez que pudimos hacer más, y solo más
Llámanos cobardes o niños aprendiendo a dibujar

Historias sobre la arena, fueron muchas bajo su falda

Decir lo siento o sentir te quiero, te echo de menos
Llevar días buscando la canción, perfecta, que acompañe

Su voz o ese tararear de su nombre muy clavado

En mil formas de no dejar de contemplar la lluvia

De aquel domingo, que una vez fue nido de risas incontables

Abrazarla a mi pecho y quedarme tendido en sus sábanas
Qué puedo decir, sí ya no escuchó cantar a las luciérnagas

Apenas duermo, y no porque llega la madrugada

Si las mañanas olvidé contemplar el alba, dónde una vez observaba

Su caminar moverse de un lado a otro, dejándome inerte ante su belleza pasar
Podría esta noche, tal vez, podría, guardar un lado en mi cama

Y soñar que allí estás, tocando mi semblante

Mi sonrisa y mi norte, las anchas de mi alma

Y ahora solo llueve soledad de hoy domingo de aquel día
Idioma Destino:

Llovía, solo lluvia la tarde de aquel domingo

Su ausencia comenzó a chocar con mis pensamientos

No había lugar Que recorrer que no llegará en

Un instante de su piel a mis recuerdos de

Un tal vez que pudimos hacer más, y solo más
Llámanos cobardes o niños aprendiendo a dibujar

Historias sobre la arena, fueron muchas bajo su falda

Decir lo siento o sentir te quiero, te echo de menos
Llevar días buscando la canción, perfecta, que acompañe

Su voz o ese tararear de su nombre muy clavado

En mil formas de no dejar de contemplar la lluvia

De aquel domingo, que una vez fue nido de risas incontables

Abrazarla a mi pecho y quedarme tendido en sus sábanas
Qué puedo decir, sí ya no escuchó cantar a las luciérnagas

Apenas duermo, y no porque llega la madrugada

Si las mañanas olvidé contemplar el alba, dónde una vez observaba

Su caminar moverse de un lado a otro, dejándome inerte ante su belleza pasar
Podría esta noche, tal vez, podría, guardar un lado en mi cama

Y soñar que allí estás, tocando mi semblante

Mi sonrisa y mi norte, las anchas de mi alma

Y ahora solo llueve soledad de hoy domingo de aquel día