Traducción de la letra Fly Pajarito Fly de Armando Palomas

Idioma Origen:

Esa tarde ahí en la plaza el ruedo ya estaba listo,
la gente con su cerveza y otros cabrones con pisto.

La voz anunciaba al toro, sáquenlo de los corrales.
¡Que lindo! decía Juan Moro, carnicero de animales.

Pajarito se llamaba el toro que esta en cuestión
y precisamente de esto habla esta pinche canción.

La gente hablaba del toro, con la toreada en la vena.
El torito agarro vuelo brinco las tablas y vergas.
Los gritos que se escuchaban hasta les quito la peda,
la gente no gritaba ¡olé! sino ¡sálvese quien pueda!
¡jolines a correr todos!

Un camarógrafo dijo con su cámara grandota,
me cayo un toro volando, estaba buena la mota.
Y una viejita gritaba, gritaba con mucho enojo.
¡Torito cógeme a mi que hace mucho que no cojo!

Uno salieron ilesos y otros su culo salvaron,
pero la gran mayoría diabéticos se quedaron.
La gente hablaba del toro, con la toreada en la vena.
El torito agarro vuelo brinco las tablas y vergas.
Los gritos que se escuchaban hasta les quito la peda,
la gente no gritaba ¡olé! sino ¡sálvese quien pueda!
Idioma Destino:

Esa tarde ahí en la plaza el ruedo ya estaba listo,
la gente con su cerveza y otros cabrones con pisto.

La voz anunciaba al toro, sáquenlo de los corrales.
¡Que lindo! decía Juan Moro, carnicero de animales.

Pajarito se llamaba el toro que esta en cuestión
y precisamente de esto habla esta pinche canción.

La gente hablaba del toro, con la toreada en la vena.
El torito agarro vuelo brinco las tablas y vergas.
Los gritos que se escuchaban hasta les quito la peda,
la gente no gritaba ¡olé! sino ¡sálvese quien pueda!
¡jolines a correr todos!

Un camarógrafo dijo con su cámara grandota,
me cayo un toro volando, estaba buena la mota.
Y una viejita gritaba, gritaba con mucho enojo.
¡Torito cógeme a mi que hace mucho que no cojo!

Uno salieron ilesos y otros su culo salvaron,
pero la gran mayoría diabéticos se quedaron.
La gente hablaba del toro, con la toreada en la vena.
El torito agarro vuelo brinco las tablas y vergas.
Los gritos que se escuchaban hasta les quito la peda,
la gente no gritaba ¡olé! sino ¡sálvese quien pueda!