Para que escuches hablo en voz baja,
para que vuelvas me voy de casa,
dejo mi cama de madrugada
para que duermas en mi almohada.
Dejo mi vida desordenada
para quererte si tú me llamas.
Dejo de ser un cantamañanas
para venir a cantarte nanas.
Para esperarte adelanto al tiempo,
para volar me voy mar a dentro,
dejo la tierra donde me ahogaba
para enterrarla cerca del agua.
Dejo mi vida desordenada
para quererte si tú me llamas.
Dejo el viaje de mi locura
para ser parte de tu aventura.
Dejo mis cosas en una esquina
donde se va lo que el viento arrastra.
Dejo el rincón donde me perdías,
Lo dejo todo si tú me llamas,
si tú me llamas
lo que nos falte me lo inventaría.
El mar para nosotros,
el sol para mirarnos,
que nunca oculte tu color.
El cielo entre las manos,
el mundo entero sin dolor.
El mar para nosotros,
el sol para mirarnos,
que nunca oculte tu color.
El cielo entre las manos,
el mundo entero sin dolor.
Para que escuches habla en voz baja.
Para que vuelvas me voy de casa.
Dejo mi cama de madrugada
para que duermas en mi almohada.
Dejo mi vida desordenada
para quererte si tú me llamas.
Dejo de ser un cantamañanas
para venir a cantarte nanas.
Dejo mis cosas en una esquina
donde se va lo que el viento arrastra.
Dejo el rincón donde me perdías,
Lo dejo todo si tú me llamas,
si tú me llamas
lo que nos falte me lo inventaría.
El mar para nosotros,
el sol para mirarnos,
que nunca oculte tu color.
El cielo entre las manos,
el mundo entero sin dolor.
El mar para nosotros,
el sol para mirarnos,
que nunca oculte tu color.
El cielo entre las manos,
el mundo entero sin dolor.
El mar para nosotros,
el sol para mirarnos,
que nunca oculte tu color.
El cielo entre las manos,
el mundo entero sin dolor.
Tomado de AlbumCancionYLetra.com
El cielo entre las manos.