Noume, noume, noume, noume, noume, noume.
A veces no sé cómo empezar algo, me distraigo. Me meto en un tren imaginario, un tren parecido a un talgo. Busco hacer algo impresionante para asombrarte, y al final me quedo en nada con tan sólo medio kilate. Y el resto del lingote robao por otro mangote, perjudicará tu salud aunque al principio no se note. Y aunque se dijera botella, para tí mejor en bote, de que nadie es más listo que tú y nos llevaremos un corte. Yo que pensaba que se me ocurrió a mí primero, andábamos lista y creíamos llegar por pistas. Que no por ser artista se dejan tranquilas las calles, y no tengamos que ir algún día de éstos, sal de mi vista. No por ser mujer has de fregar siempre los platos. No por ser zapatero has de comerte los zapatos. Bo por ser defensa no podrás marcar un gol.
Y es que, aunque seas un negrata, ¿no podrás tomar el sol? Mira, yo no tengo la razón, de hecho nadie tiene la razón, al menos que tú me des la razón o que yo me ponga cabezón. Es trite que sobre algo se tenga la máxima certeza por la ignorancia de algunos o por el tamaño de la cabeza. Qué satisfacción es saber que las merluzas no suelen llevarte casi nunca la contraria porque tienes razón.
La razón absoluta no existe, yo no creo en todo aquello que dijiste. Ahora estás equivocado e insistes. Si no tienes la razón, noume. La razón absoluta no existe, yo no creo en todo aquello que dijiste. Ahora estás equivocado e insistes. Si no tienes la razón, noume.
A punta de pistola incluso es mucho más fácil; el fuerte ahora es frágil, es tenso el que antes ágil. Hueles tanto a alcohol que ya pareces whisky, y quieres llamar la atención a costa de como Lewinski. Ser actor principal o ser un extra en el menú, hay que currarse bien los papeles, no se puede ser tan gandúl. Sobre eso realmente no suelo comerme la olla, o sí, o no, o yo qué sé.
Como Santiago Segura tirando a los negros chuletas,
o un negro de gran pene que te pondrá duras las tetas. O el negrito indefenso apaleado por unos ultras, como el negro sin papeles que tiene la coca que tú buscas.
Seguro que si yo hago una película española, donde sólo salen negros a su bola, soy racista. Así del mismo modo, una mujer cuando grita y habla fuerte por sus derechos, se la llama feminista. No tienes por qué estar de acuerdo conmigo, sólo soy un charlatán, me estaba quedando contigo. Pareces el ratón que caerá en la trampa con queso, ya sabes, todo cae por su peso, sabueso. Yo no tengo la razón, de hecho nadie tiene la razón, al menos que tú me des la razón o que yo me ponga cabezón. Es trite que sobre algo se tenga la máxima certeza por la ignorancia de algunos o por el tamaño de la cabeza. Qué satisfacción es saber que las merluzas no suelen llevarte casi nunca la contraria porque tienes razón.
Tomado de AlbumCancionYLetra.com
La razón absoluta no existe, yo no creo en todo aquello que dijiste. Ahora estás equivocado e insistes. Si no tienes la razón, noume. La razón absoluta no existe, yo no creo en todo aquello que dijiste. Ahora estás equivocado e insistes. Si no tienes la razón, noume.